Federal Café no es un sitio absolutamente desconocido para nosotros. Alguna que otra vez nos hemos dejado caer por el que está situado en el centro de Madrid – por Conde Duque -. Así que cuando llego a nuestros oídos que abría un Federal Café en Valencia, no dudamos en incluirlo en nuestro radar.
Aprovechando que yo pasaba el fin de semana y lunes en Valencia, y que Carballo trabajaba el lunes, quedamos a las 11am para tomarnos ‘el almuerzo‘ allí. La ubicación, a dos minutos a pie de la Plaza del Ayuntamiento y bastante resguardado del ajetreo de la ciudad, con un ambiente tranquilo y una buena conexión a Internet convertía al Federal Café en perfecto para quedarme después trabajando un par de horas.
Qué tiene Federal Café
¿Un sitio más de brunch en Valencia? No lo creo. Primero porque aún habiendo muchos sitios por Valencia con este reclamo aún hay mercado y espacio para todos; y segundo porque Federal Café se caracteriza por mantener su esencia y valor diferenciador en la ciudad en la que se instala.
El sitio no reniega de sus orígenes australianos y apuesta por continuar con su fusión entre gastronomía y espacio de trabajo que puede atraer tanto a emprendedores o empresarios como trabajadores y estudiantes. El espacio es tan amplio que bien puedes tener una reunión tranquila al fondo del establecimiento, dando a la Plaça del Picador de Dos Aigües, como quedarte en el ventanal trabajando sentado en un taburete.
Yo descubrí Federal Café en Madrid gracias a una quedada Yelp. Todo lo que probé me encanto tanto que supe que tenía que llevar a Carballo y, meses después, cuando nos perdemos por Malasaña es uno de nuestro sitio favorito.
Entre sus señas está la filosofía de cocina non-stop, de ocho de la mañana a medianoche. De la carta os destaco y recomiendo lo que precisamente tomamos:
- El café, sencillamente, delicioso con una presentación impecable a un buen precio (más, si lo comparo con uno de Starbucks). No ha habido ni una sola ocasión que haya tomado un café en Federal y no me haya encantado. De hecho, es de los pocos cafés que me gusta tomar en vaso y menos azúcar le echo porque ya de por si tiene un sabor dulce.
- Carballo venía con el runrun en la cabeza de pedir unos huevos benedict con bacón inglés.
- Y yo me decante por un clásico de Federal Café, tostada de centeno con aguacate, nueces de macadamia tostadas, lima y un huevo de corral pochado. ¡Un día es un día, leñe! Yo que como like a bird con una tostada me hubiera bastado porque acabar con la segunda me llevo una hora más de lo previsto.
- Tostadas con Aguacate para Pi
- Huevos benedictinos para Carballo
Nos comentaron que en la vitrina del mostrador suelen tener repostería variada que en la carta no aparece. Conviene darse un paseo hasta la barra y no volverse loco con todas las delicias que exhiben. Ya habrá tiempo de volver a probar todas y cada una de ellas.
Aunque sólo hemos estado una mañana, y no nos ha dado tiempo a pedirnos media carta, tened por seguro que repetiremos. No obstante gran parte de la carta se mantiene homogénea con los otros Federal Café de Madrid o Barcelona, con lo que os recomiendo las tostadas francesas (rociar sin miedo de sirope de arce) y las hamburguesas. Yo no he probado la de carne de canguro pero hablan maravillas de ellas. Respecto a la bebida, dependiendo de la época, he probado su amplia carta de tés fríos y calientes sin resultar decepcionante en ningún caso. Por cierto, siempre hay una jarra de agua y vasos en una mesa. Se agradece.
La carta mantiene la esencia de la franquicia que se suele describir como sana sin llegar a ser estrictamente bio y ni de cerca vegetariana o vegana. Además apuestan por utilizar productos locales en la medida de sus posibilidades y verás una serie de numeritos al lado del nombre del plato que indican los ingredientes utilizados por si eres alérgico a algún alimento. De todas formas, ante la duda, el personal siempre está para ser consultado.
Dónde está Federal Café
La ubicación ya muestra que Federal Café ha venido para quedarse porque toma el lugar de un antiguo negocio mítico en Valencia, la papelería Vila cuya fachada da a tres calles: Carrer de l’Ambaixador Vich, Carrer de Pròixida y la Plaça del Picador de Dos Aigües.
La altura, columnas, mobiliario nórdico y los ya clásicos asientos en los ventanales (que a los modernetes nos chifla) no distorsionan con el lugar elegido para estar en Valencia. Alejándose además de la ya demasiado hypeada Russafa. Pese al calor de la ciudad creo que es uno de los sitios en los que mejor se está, tanto para tomar algo entre amigos como responder nos cuantos mails. Por cierto, el personal atiende en mesa o en barra y dan tiempo para descubrir la carta e ir haciendo boca.
Un detalle curioso fue que la Tierra y los planetas se alinearon para que casualmente nos encontráramos con Xavi Calvo (y yo por fin pudiera desvirtualizarle). Apenas salía de una reunión para irse corriendo a la siguiente y quería pillar un café rápido para llevar.