La prisión más famosa del mundo es sin duda la de la Isla de Alcatraz (con permiso de Guantánamo), una isla situada en plena bahía de San Francisco. Allí, luchando contra el viento, la marea y la niebla vespertina se alza La Roca. Es una de las visitas obligadas si viajas a Silicon Valley por su fama, historia y las historias que contiene. Nosotros pasamos allí casi un día entero en nuestro viaje a Estados Unidos, y la verdad es que fue uno de los días más entretenidos.
Si rompes las reglas vas a la prisión. Si rompes las reglas de la prisión vas a Alcatraz.
A la prisión de Alcatraz hay que ir preparado porque incluso en agosto hace viento y frío. Nuestra recomendación es ir por la mañana y llevar ropa de abrigo, aunque quitable ya que lo mismo luce un sol cegador que llueve. Nosotros tuvimos de todo en solo una mañana.
Nota: Si estás leyendo esto para preparar tu viaje a San Francisco, deja de leer ahora mismo y compra los tickets para Alcatraz. Conocemos gente que no pudo conseguir ticket intentándolo desde 2 meses antes de viajar. Es un sitio con un millón de visitantes anuales y con la admisión controlada.
La Historia de la Isla de Alcatraz
Sin duda el periodo histórico por el que se conoce Alcatraz es el que funcionó como prisión federal entre 1933 y 1966. Anteriormente a esto, en 1775 el explorador español Juan Manuel de Ayala la descubrió y le puso nombre sin recabar mucho en ella, posteriormente cumplió como fortificación militar española. Cuando pasó a manos estadounidenses, lo idóneo de su ubicación a las puertas de la bahía hizo que en 1853 fuera actualizada y el ejército norteamericano montó allí una base militar con hasta 105 cañones, aunque realmente nunca se utilizaron. Tras la guerra civil estadounidense siguió militarizada cada vez con menos importancia (se utilizó como prisión militar) hasta que en 1933 el Departamento de Justicia de los Estados Unidos la convirtió en una prisión y la dejó en manos de la Agencia Federal de Prisiones en 1934.
Funcionando como Prisión Federal pasaron por allí famosos criminales como Al Capone, Robert Franklin Stroud (el Hombre Pájaro de Alcatraz), Ted Bundy, Bumpy Johnson o Alvin Karpis (el hombre que más tiempo pasó en aquella prisión, 26 años de los 29 que estuvo funcionando).
Hubo varios intentos de fuga, el más sangriento tuvo lugar en 1946 llamado la “Batalla de Alcatraz”, ocurrió cuando seis presos consiguieron tomar el control de la cárcel llegando a amotinarse y desarmaron y mataron a dos guardias durante los enfrentamientos. Pero solo la fuga del 11 de junio de 1962, protagonizada por Frank Morris, John Anglin y Clarence Anglin tuvo “éxito”. Como no se encontraron los cuerpos se presupone que tuvo “éxito” pero que sobrevivieran a los 2km que los separan de tierra con el agua a unos 10-12ºC es otro cantar. Aún así, oficialmente en pleno 2016 siguen en búsqueda y captura.
Tras su cierre como prisión debido a los altos costes y a lo complicado de su mantenimiento (el viento y la sal marina hicieron mucha mella en sus edificios) la isla se vio prácticamente abandonada durante 6 años. En 1969 un grupo de nativos americanos ocupó la isla (de “indios”, para que nos entendamos) y sus edificios reivindicando que se les permitiera abrir allí un centro de educación, un centro de ecología, un centro espiritual, un museo y una escuela india. Todo ello invocando varios tratados mediante los cuales el gobierno y los nativos habían llegado a acuerdos sobre posesión y uso de tierras décadas antes. Según cuentan en la propia isla aquello fue básicamente una comuna hasta que en 1971 fueron desalojados. Como curiosidad, aún se pueden ver algunas de sus pintadas reivindicativas por todos lados.
Para 1972 fue declarada Parque Nacional (como Muir Woods o Yosemite, por ejemplo) y en 1973 se abrió a los visitantes que pueden pasear por toda la prisión libremente (je) y visitar algunos edificios de la isla. No es posible pasar un día “libre” en Alcatraz ya que las zonas públicas están bien delimitadas.
Qué hay y qué hacer en Alcatraz
Cuando vas a Alcatraz tienes que ser consciente de que para disfrutarla bien necesitarás al menos toda la mañana. Nosotros cogimos el ferry de las 10:30 y sin darnos cuenta nos subimos al ferry de vuelta pasadas las 15h en nuestro tercer día en San Francisco.
En la isla quedan pocos edificios, nada más llegar estaremos en el mismo muelle que pisó Al Capone, frente a él tendremos varios edificios de funcionarios y el conocido como Building 64 que alberga varias estancias con proyecciones y piezas de museo. Justo delante hay varios tenderetes con información y folletos en muchos idiomas (incluido el castellano) y también la Ranger Station que ahora es la zona de primeros auxilios e información.

Llegando a Alcatraz en el ferry. Con los #EmbutidosViajeros en primer plano.
El camino que sube por la derecha del Building 64 nos lleva zigzagueando al Edificio de las Celdas que con tres pisos incluye los bloques principales (A, B, C y D), la oficina del alcalde, el área de visitas (donde se recogen las audioguías), la Biblioteca y la barbería.
La entrada a este edificio se realiza por exactamente los mismos sitios que recorrería un prisionero a punto de ingresar allí para pasar una temporada a la sombra. Una vez dentro veremos las minúsculas celdas de 4m2 con simplemente una cama, un escritorio, un inodoro y un pequeño lavabo. El Bloque D contiene “El Agujero”, las celdas donde quedaban privados incluso de luz los prisioneros con mal comportamiento. En la prisión había 336 celdas aunque el máximo de reclusos fue de 302.
El comedor y la cocina estaban fuera del edificio principal en un edificio anexo y justo sobre ellos, el Hospital de Alcatraz. Además, entre los muchos pasillos se pueden visitar varias estancias donde trabajaban los funcionarios y los guardias.
Por supuesto, es posible salir a varios patios. Algunos con unas vistas preciosas de San Francisco y no puede faltar la salida al patio de la prisión, donde podremos admirar el famoso tanque de agua que preside todo el complejo. También podemos pasar junto al faro en funcionamiento más antiguo de todos los Estados Unidos.
La salida del complejo de los presidiarios es por la tienda de recuerdos. Yo (Carballo) no me pude aguantar comprar una taza metálica, hay un montón de recuerdos geniales y en algunos horarios incluso hay antiguos funcionarios de la prisión que firman los libros y DVDs que allí se venden.
Curiosamente, en la isla hay varios jardines con bastante fama que son visitados por curiosos y aficionados a la horticultura, los llamados Jardines de Alcatraz. La historia dice que el ayudante de secretario Fred Reichel pidió ayuda a la Sociedad Americana de Horticultura para conseguir semillas que arraigaran en el clima loco de la isla allá por 1930 y desde entonces, a pesar de los usos dados a aquellos terrenos nunca han faltado buenos jardines.
El imprescindible tour con audioguía por Alcatraz
Una vez en el Building 64 puedes hacerte con una audioguía para visitar la Prisión de Alcatraz. Se recogen nada más entrar casi en la zona donde los prisioneros pasarían la revisión, una sala llena de barrotes y duchas sin ningún tipo de intimidad. La verdad es que son toda una experiencia porque además de contar mil y una historias ocurridas entre esas paredes y barrotes te pone muy en situación. Y te recuerdan que…
“Usted tiene derecho a recibir comida, ropa, albergue y atención médica. Cualquier otra cosa que reciba es un privilegio.”
Así que la visita empieza fuerte. Varios personajes que pasaron por la cárcel son la voz del narrador contándote la vida en aquél sitio. A la voz y historias de las audioguías se suma una muy buena ambientación. Escuchas peleas, alborotos, susurros, algunos de ellos hicieron que nos giráramos buscando el lugar del alboroto como si estuviera más allá de los auriculares. Incluso si eres valiente hay un punto en el que la experiencia se vuelve sensorial. Te sientes realmente en la cárcel.
Realizar el tour guiado completo es algo obligado en la prisión de Alcatraz.
Cómo, cuando y donde comprar entradas para Alcatraz
Hay que tener muy presente que la Isla de Alcatraz es un Parque Nacional y su acceso está muy controlado. Por eso es normal que todos los días se cuelgue el cartel de “Entradas Agotadas”. Es imposible comprar entradas en la puerta, hay que hacerlo con antelación. Con meses de antelación. Para ello hay que comprar un ticket para Alcatraz en la web de la empresa de ferrys/cruises. El precio es de 35.50$. Además de viernes a domingo ofrecen una visita especial guiada por la tarde/noche por 42$ con una ambientación extra y por unos 90$ hacen la experiencia aún más abrumadora visitando algunas zonas no abiertas al público general.
El ferry de Alcatraz sale desde el Pier 33, la primera salida es a las 8:45 y última vuelta las 18:30 (sin contar las visitas nocturnas) y debes llegar con tiempo para coger el de salida. Para coger el de vuelta puedes subir al que quieras y salen cada 30 minutos. Para llegar al muelle hay que coger la línea F de tranvía. Si piensas llegar en coche, allí no hay nada de parking público, solo de pago.
Qué comer en Alcatraz
Nada. En la Isla de Alcatraz no hay restaurantes, ni bares, ni sitios de comida rápida. A lo sumo hay algunas golosinas empaquetadas como souvenirs. Tienes que llevar todo lo que necesites para comer y beber, aunque sí hay fuentes de agua. Por suerte en el mismo Pier 33 hay varias cafeterías y no muy lejos algunas tiendas donde comprar comida. Lo suyo sería conseguir unos bocadillos antes de llegar al muelle.
Películas en Alcatraz
Ser la cárcel más famosa del mundo desde principios del siglo pasado te convierte de facto en carne de película y si añadimos la cantidad de personajes que pasaron por sus celdas y los distintos intentos de fuga la receta está bastante clara. Antes (o después) de visitar Alcatraz seguro que te apetece ver algunas pelis que ocurren en ella:
- La roca (The Rock, 1996)
- Asesinato en primer grado (Murder in the First, 1995)
- Fuga de Alcatraz (Escape from Alcatraz, 1979)
- El hombre de Alcatraz (Birdman of Alcatraz, 1962)

Alcatraz desde San Francisco. Desde las ventanas de las celdas se podía ver el bullicio del puerto.
Y si quieres más información puedes visitar la web oficial de los Parques Nacionales de USA.